La ceguera del emprendedor y 9 consejos para vencerla

Por Juan Carlos H. -
La ceguera del emprendedor y 9 consejos para vencerla
¿Qué hace que los emprendedores no vean las señales de alerta de un fracaso inminente? Descúbrelo aquí.

Eres un emprendedor arrancando tu proyecto, quizá con un equipo de personas en las que confías plenamente.  Estás enamorado de la solución a un problema que conoces bien, te inquieta y apasiona. Nadie conoce este problema mejor que tú.

Es en esta etapa, cuando el proyecto es “sólo una idea”, donde necesitas la mayor determinación para salir adelante y hacerlo realidad. Así como un tren el cual aplica su mayor fuerza al arrancar y lo logra, buscas continuar con esa inercia para evitar cualquier obstáculo que pueda hacerte volver a empezar.

 

Pero el dilema aparece: ¿Que tal si uno de los obstáculos que intentas evitar, es en realidad que tu proyecto no funcionará, por la dirección donde va? Por ejemplo:

  • El problema que tu proyecto resuelve es importante, pero no para el número suficiente de personas que lo haga rentable.
  • Pueden ser muchas las personas que reconozcan este problema, pero sean muy pocas quienes pagarían por resolverlo.
  • O finalmente, puede ser que el problema sea importante, y muchas personas estén dispuestas a pagar por resolverlo, pero tu proyecto realmente no lo resuelva.

De aquí el origen de la ceguera del emprendedor:

El ímpetu por emprender, tan necesario para levantarse todos los días y dar todo por tener éxito, es el mismo que puede ocasionar ceguera ante cualquier señal de inminente fracaso.

Y bueno ¿cómo evitamos que nos pase?

 

Consejos para evitar la ceguera del emprendedor

Estos consejos parten de más de una década de experiencia de trabajo con empresas nacientes en México:

 

1. Intenta aprender en zapatos ajenos

Cualquiera que sea el tipo de emprendimiento, seguramente alguien ha intentado y fracasado con un proyecto similar. Quizá no en tu geografía o exactamente para tu mercado, pero algo podrías rescatar si encuentras información al respecto. ¿Cómo? Algunas veces los emprendedores que fracasan, tan conscientes de que el mayor aprendizaje está en ello, le brindan al mundo un “post-mortem”. ¿Qué salió mal, qué ignoraron, qué los confundió? etcétera.

Esta es una fuente de casos reales, pero busca un poco más y encontrarás innumerables ejemplos. Los emprendedores no tienen que vivir la misma historia dos veces.

No caigas en el error de creer que tu idea es tan innovadora que no puedes aprender de ningún otro proyecto en el planeta.

 

2. Si hay un líder en la categoría, asegúrate de que sea rentable.

Muchos emprendedores toman como ejemplo a startups famosas, sin saber que están al borde de la quiebra. No porque sea grande, significa que sea un ejemplo a seguir o tenga un futuro prometedor. No te dejes llevar por el "media buzz" (el cual muchas veces es pagado por una startup desesperada).

Fama no es igual a rentable. Revisa en blogs especializados lo que líderes de opinión –principalmente financieros– realmente opinan al respecto de estas startups o pregúntale a los expertos que conozcas. Si pasan la prueba, sigue el camino.

 

3. Si el líder es rentable, asegúrate de ser diferente

Evidentemente si alguien quiere competir contra Uber en su mismo terreno, tendría que traer a la mesa algo distinto. Desde algo tan sencillo como el tipo de mercado, la especialización o la cobertura geográfica, hasta características innovadoras de producto.

Busca que la diferencia sea lo suficientemente significativa para crear impacto y no sea increíblemente fácil de copiar por el actual líder. Muchos emprendedores aman decir "no hay nada como nosotros en el mercado". En el 99% de las veces, una búsqueda de 5 minutos en Google dirá lo contrario.

 

4. Establece objetivos de éxito antes de iniciar

Si conoces bien el problema que quieres resolver y tu solución aparentemente lo logra... ¿cómo sabrás cuando tengas éxito? ¿será cuando sientas que hay "mucho" dinero, cuando el equipo esté muy contento o cuando los medios importantes te cubran? Tristemente, muchos emprendedores ven el éxito donde no está. Por ejemplo: 

  • Al obtener financiamiento para emprender. Un inversionista, sin importar su porcentaje de éxito, no es quien va a validar tu producto, lo hará el mercado.
  • Al obtener aprobación de expertos que no son tu mercado. Especialmente si son conocidos, muchos dirán "esa es una gran idea" y quizá cuando la lances no paguen un peso por ella. Nuevamente, quien te dará la validación será el mercado.
  • Al ganar un startup weekend, hackaton o algo parecido. Si conoces estos eventos tipo "concurso", los cuales recomendamos que participes, triunfar en ellos no significa que tu idea hará dinero. Sólo es un factor más a considerar.

Por ello es importante establecer tu fotografía de éxito antes de empezar el proyecto. ¿Por qué? porque una vez iniciado, la pasión por tu proyecto puede jugar con tu mente y quizá te haga buscar métricas de vanidad para hacerte ver que, después de todo, “no vas tan mal” y aplazar la necesidad de hacer cambios, probablemente hasta que sea demasiado tarde.

 

5. Usa objetivos SMART

Trazar un objetivo demasiado simple o ambiguo puede ser un espejismo. Considera los siguientes ejemplos:

  • Atraer 10,000 visitas al mes
  • Captar 200 prospectos al mes.
  • Crecer un 20% mensual hasta diciembre, para llegar a cerrar 5 suscripciones al mes, con un valor promedio de $5,000.

Como ves, hay una diferencia entre los tres. Uno de ellos es un objetivo “S.M.A.R.T.”. Se le llama así por sus siglas en inglés, las cuales corresponden a: específico, medible, lograble, relevante y con una fecha de cumplimiento.

Así lograrás que tus objetivos verdaderamente le sirvan a tu proyecto y a todo tu equipo. Es mejor saber que no se llega a una meta en vez mentirte al respecto. Y bueno, cuando se cumple... se siente muy bien.

 

6. Sé tu propio abogado del diablo

No sólo pienses en lo que hará al proyecto exitoso, sino también concéntrate en lo que no. De hecho, los mejores emprendedores siempre están conscientes de las posibilidades y saben que normalmente son mínimas. Por lo mismo, son buenos en buscarlas y aprovecharlas. Puede parecer duro pensar así, pero mantén esto en tu mente: “Es muy probable nuestro fracaso y, con el avance actual, lo mejor que podemos hacer ahora para evitarlo es…”

Si crees que será difícil abstraerte del proyecto, entonces busca un consejero externo el cual tenga más experiencia y en quien confíes esta labor. Alguien que vea todo el tiempo cómo NO vas a tener éxito y sepa transmitírtelo de la mejor manera para hacer algo al respecto. Importante: no busques a quien lo único que le interesa es decir que te está ayudando, especialmente cuando te empiece a ir bien. Encuentra a quien verdaderamente lo hace por ti y apueste por tu emprendimiento.

 

7. Ten un equipo de trabajo diversificado

“Cuando dos personas en la misma organización están siempre de acuerdo, una de ellas sale sobrando”.

El equipo de trabajo debe complementarse y cuestionarse lo suficiente para resolver los problemas rápido y de la mejor manera. Las mejores startups han surgido de personas que nunca pensaron en trabajar juntas y una de las definiciones de la creatividad, de hecho, es conectar dos ideas improbables. Para que de un equipo surjan soluciones creativas, también hay que conectar a personas “improbables”.

De preferencia, en el equipo siempre debe haber:

  • Alguien que conozca bien las necesidades del mercado y la oferta actual de la competencia.
  • Alguien que diseñe el producto. No hablo de diseño gráfico sino de diseño de producto en sí, centrado en las necesidades del mercado (descarga nuestro PDF de "Los Elementos de la Experiencia de Usuario" para entender un poco mejor el diseño de producto) 
  • Alguien que pueda técnicamente fabricar / programar / conseguir el producto.
  • Alguien que pueda generar prospectos a través de una estrategia de merca. Preferentemente que tenga acceso al mercado. Un growth hacker o alguien experimentado en el startup marketing.
  • Alguien que pueda cerrar las ventas.
  • Alguien que dé servicio al cliente y recopile el feedback para mejorar el producto contínuamente y generar recomendaciones de boca en boca.

Obviamente ese "alguien", en la mayoría de las empresas nacientes, se trata de 3 o 4 personas. No pasa nada, pero no dejen de cumplir esos roles.

 

8. Mantente siempre dispuesto a “pivotear”

Este es un término conocido para muchas startups. Tu equipo se debe enfocar en que, si van a tener éxito, será gracias al equipo y no a la idea. Esta es una noción difícil de tragar, especialmente para el "creador de la idea". Pero vuelve a leer: si van a tener éxito, será gracias al equipo, no a la idea. ¿Por qué? Porque "la idea" muy probablemente cambiará —menos o más— en el momento que toque el mercado.

Si aún no lo crees, habla con inversionistas expertos y te dirán que una buena startup es 99% ejecución y 1% idea. De hecho, la gran mayoría de las compañías famosas empezaron siendo otra cosa. Aquí hay varios ejemplos de empresas offline y aquí hay otros más de empresas online.

 

9. No dejes de sembrar

Cuando las circunstancias cambien, especialmente cuando sea para bien y se logren ciertos objetivos, plantéate nuevos. No caigas en la tentación de decir "ya la hice". Todo lo que cosechas es resultado de haber sembrado antes. No dejes de sembrar. Date cuenta que tus objetivos los hiciste cuando tu empresa era otra cosa. Para cada etapa necesitas objetivos frescos, también SMART.

 

Esperamos que esto pueda ayudarte a vencer la ceguera del emprendedor. Sólo con tener siempre en cuenta que existe, es un gran paso. También te invitamos a conocer una excelente metodología de diseño de la experiencia de un producto digital:

 

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